El mal estado de las carreteras en España: un riesgo para todos

En 2025, la situación de las carreteras españolas se considera crítica, con más de la mitad de la red nacional presentando deterioros graves que aumentan el riesgo de accidentes y elevan los costes económicos para usuarios y administraciones.
Deterioros y necesidad urgente de reparación
Un tercio de las carreteras, alrededor de 34.000 kilómetros, requiere una reconstrucción urgente debido al desgaste, baches, falta de señalización visible y mal estado del firme. Esta falta de conservación implica gastos millonarios y un deterioro progresivo que afecta la seguridad vial.
Impacto en la seguridad vial
Las carreteras en mal estado aumentan notablemente el riesgo de siniestros, especialmente en vías convencionales que concentran buena parte del tráfico interurbano. Estas vías tienen mayor índice de accidentes graves o mortales, en parte por su configuración y en parte por la falta de mantenimiento adecuado.
Consumo y contaminación mayores
El mal estado del asfalto y las irregularidades en las vías obligan a un mayor consumo de combustible debido a la resistencia al rodamiento y las frenadas constantes, incrementando las emisiones contaminantes y afectando negativamente al medio ambiente.
Problemas persistentes y retos
Además de la antigüedad elevada del parque vehicular y la insuficiente presencia de agentes de tráfico, persisten dificultades como la falta de barreras de seguridad, iluminación deficiente y señalización poco clara en muchos tramos peligrosos.
Necesidad de inversión
Se estima que para revertir esta situación harían falta inversiones cercanas a los 13.400 millones de euros, que permitan una reparación y modernización efectiva de las infraestructuras viarias para garantizar la seguridad de conductores y peatones.